jueves, 27 de noviembre de 2008

Vodafone es la caña

A finales de octubre solicité cambiar mi ADSL a Vodafone, y el lunes de esta semana se ha materializado por completo. El domingo dejó de funcionar mi ADSL de Orange, así que enchufé el router de Vodafone con el HSPA, sincronizaba a nivel ADSL, pero no obtenía IP, así que activé la conexión por HSPA y a funcionar. Al día siguiente por la mañana el teléfono fijo no daba ni tono. Llamando a mi número daba el típico error tirorí, así que supuse que la cosa se ponía candente, y efectivamente, por la tarde apretaron todas las tuercas necesarias y todo empezó a funcionar. Yo estaba trabajando y no pude verlo en directo, pero recibí varios SMS de Vodafone informando de que ya podía disfrutar de mi ADSL, y cuando volví así era.

Bueno, veamos el resultado: ahora el router sincroniza a 12411 Kbps de bajada y 637 Kbps de subida. En bajada he perdido porque con Orange sincronizaba a 16000 y pico Kbps, pero de subida estoy mejor, antes no pasaba de 500, supongo que porque ahora sí tengo 1 Mbps de subida máximo y antes no. Justifican por ahí que Vodafone quiere cumplir que puedas sincronizar al 90% de la velocidad que te cobran, y por lo tanto no pueden dar 20 Mbps a nadie, y dan 12 Mbps y 6 Mbps dependiendo de lo que dé tu línea o de lo que quieras pagar. Bueno, son cuestiones comerciales-legales que poco importan, porque luego llegamos al punto de medir la velocidad de uso, no de sincronización, y ahí topamos con la dura realidad: 5258 Kbps de bajada y 537 de subida. La bajada real es el 42% de la de sincronismo ADSL, y la de subida el 84%... buscando por ahí parece que es lo habitual, el 40 y tantos por ciento, muy triste. La subida está muy bien, y el tiempo de latencia (ping) de maravilla: 11,3 ms. a rediris.es de media (entre 8,4 y 17,3 ms.), dicen que el ADSL de Vodafone tiene FastPath (cosas de ADSL), y eso se traduce en tener mucha menos latencia que en los otros ADSL, poder jugar on-line de maravilla y en general la calidad y rapidez de la conexión mejora.

Por otra parte, el teléfono fijo Vodafone lo convierte en un móvil, y junto con el ADSL, también me empezaron a entrar las llamadas por dicho móvil, que como cualquier otro de Vodafone, pues funciona sin problemas. Lo único reprochable es que cuando llamas al número fijo el primer tono suena como siempre, después un silencio, y entonces vuelven a sonar tonos, y ahí es cuando empieza a sonar el móvil. Supongo que eso se debe a la redirección del número entre las operadoras, y no tiene más importancia... pero el buzón de voz y el servicio dicta-sms para mi gusto saltan demasiado rápido, a veces no me ha dado tiempo a contestar... como es un móvil, entre que te das cuenta de que está sonando, te lo sacas del bolsillo y tal, también culpa de la melodía tan sosa que viene por defecto en el Nokia 2610, que se oye más bien muy poco. A través de Internet, en Mi Vodafone, he desactivado ambas cosas en un periquete (la verdad es que me está sorprendiendo, casi todo se puede hacer por Internet) y después de elegir un tono más estridente ya me entero un poco antes cuando me llaman.

Pero... esto es un móvil... que te lo puedes llevar fuera de casa. ¿Y qué pasa entonces? Supuestamente, mientras estés "cerca" de tu casa, las antenas que considera Vodafone que son de tu casa seguirán siendo las que tu móvil usa, así que en la tienda de la esquina puedes recibir llamadas tan cual, y hacerlas de igual forma. Yo he ido un poco más, y me lo he llevado al curro... y ¡también funciona! Yo ya empezaba a pensar cosas raras, como que los de Vodafone han puesto media ciudad como "mi casa", pero cuando he recogido del buzón la factura del móvil del mes pasado, con ella viene publicidad de Vodafone, en la que dice que hasta el 15 de febrero de 2009 puedes utilizar tu teléfono """fijo""" fuera de casa, por toda España, gratis. La publicidad es de "Vodafone en Casa", no es exactamente lo mismo que "Vodafone ADSL" pero supongo que el último incluye el primero, y desde luego en mi caso se cumple: yo recibo llamadas a mi """fijo""" desde cualquier lado, y cuando las hago una locución me dice que "con esta llamada estás disfrutando de Vodafone en Casa, y ahora también fuera de ella". Un poco lata la locución esa, pero bueno.

Por otra parte, volvemos al tema de qué número aparece cuando llamas tú desde el teléfono """fijo""": pues efectivamente, el que aparece es un móvil. Vale, esto lo considero inaceptable, yo no quiero que cuando llame a alguien les tenga que estar dando mi número fijo para que puedan llamarme a coste de número fijo... así que llamo al 123 de Vodafone (gratis, no como Orange, como casi todos, que te hacen llamar a 902, ejem). Pues bueno, el operador me lo tiene que explicar dos o tres veces, pero al final me queda claro: ahora tengo dos números fijos, el de siempre, que empieza por 9, y el móvil "fijo" de Vodafone, que empieza por 6 y que a todos los efectos es un número fijo, con tarificación de número fijo. Primero me parece una milonga, luego increíble, y después me maravilla.

Esto que en principio parece sorprendente, no lo es tanto... estamos en el siglo XXI, en el que las llamadas de teléfono se hacen por Internet, VoIP, consulta mi comparativa de ADSL con llamadas, verás que TODOS los operadores menos Vodafone, incluso Telefónica, te dan un router al que tienes que enchufar un único teléfono fijo (o inalámbrico con varios terminales), y eso se llama VoIP, no es telefonía analógica convencional. En el siglo pasado las llamadas se tarificaban de forma distinta si llamabas a un número de tu ciudad, o de tu provincia, o de otra provincia... la diferencia radicaba en los Kilómetros de cable que tu voz tenía que recorrer, en una primera aproximación estabas pagando por tiempo y por Kilómetro, aunque para ser prácticos redondeaban a ciudad/provincia/país. Pues bien, en este siglo se sigue haciendo igual para muchos millones de líneas fijas, pero ya las cosas van cambiando: la distancia no es importante, lo que importa es el tiempo, e incluso empiezan a proliferar demasiado las tarifas "planas", pagas una cuota y al igual que con Internet, hablas todo lo que quieras sin pagar nada, ya está pagado.

Bienvenido a la nueva era de las Telecomunicaciones pues. Ahora nos falta que las ondas sean como los cables, y que deje de importar la distancia y el tiempo. Pero Vodafone me da la impresión de que ha dado el primer paso.