Leo atónito Condenado por no querer Windows en su ordenador. Nuevamente este país es de letras, y una jueza de la España dirigida, gobernada, legislada y juzgada por abogados no sabe lo que es un sistema operativo.
Dice la jueza que "se trata realmente de un empecinamiento en separar el equipo del sistema operativo, de una lucha personal contra Microsoft, por la que el demandante ha iniciado una cruzada...". En este planeta, en el que el 99.99% de los portátiles no-Mac que se venden van con Windows quieras o no, son muy pocos los fabricantes que dejan elegir el sistema operativo que quieres en el portátil, y muchos menos los modelos que puedes elegir con esas opciones. Es decir, que si quieres elegir un portátil por sus prestaciones, peso, dimensiones, brillo de la pantalla, etc, te va a tocar uno con Windows seguro, y esta jueza dice en la sentencia que en el mercado se pueden adquirir ordenadores sin Windows y que, en todo caso, se pueden comprar con él y desinstalarlo para poner otro sistema operativo. O sea, que está diciendo que tienes que pagar por Windows aunque no lo quieras, y luego desinstalarlo, a pesar de que en la licencia ponga bien claro que "tienes 30 días para devolverlo si no lo quieres" y de que sea un producto que se vende con el portátil sin formar parte de él.
Es un conjunto de despropósitos:
Dice la jueza que "se trata realmente de un empecinamiento en separar el equipo del sistema operativo, de una lucha personal contra Microsoft, por la que el demandante ha iniciado una cruzada...". En este planeta, en el que el 99.99% de los portátiles no-Mac que se venden van con Windows quieras o no, son muy pocos los fabricantes que dejan elegir el sistema operativo que quieres en el portátil, y muchos menos los modelos que puedes elegir con esas opciones. Es decir, que si quieres elegir un portátil por sus prestaciones, peso, dimensiones, brillo de la pantalla, etc, te va a tocar uno con Windows seguro, y esta jueza dice en la sentencia que en el mercado se pueden adquirir ordenadores sin Windows y que, en todo caso, se pueden comprar con él y desinstalarlo para poner otro sistema operativo. O sea, que está diciendo que tienes que pagar por Windows aunque no lo quieras, y luego desinstalarlo, a pesar de que en la licencia ponga bien claro que "tienes 30 días para devolverlo si no lo quieres" y de que sea un producto que se vende con el portátil sin formar parte de él.
Es un conjunto de despropósitos:
- Microsoft pone en la licencia de Windows que si no aceptas la licencia tienes 30 días para devolverlo.
- Pero los fabricantes de portátiles, presionados por Microsoft, sólo venden portátiles con Windows y no aceptan devoluciones del sistema operativo (repito que en la actualidad son dos o tres modelos de portátiles no-Mac los que se venden con Linux). Dell tiene un modelo con Linux y 200.000 con Windows; Lenovo anunció que iba a comercializar sus Thinkpads con Ubuntu, después de las olimpiadas de Pekín se echó atrás, dicen que por "acuerdos con Microsoft a los que ha llegado el fabricante chino". Soy propietario de un Thinkpad, y cuando abrí la caja lo primero que me encontré fue con un papel que decía "si no acepta la licencia de Windows devuelva el portátil completo a la tienda para su completa devolución".
- Ahora los jueces dicen que si no lo quieres que no pasa nada, que lo pagues y luego instalas lo que tú quieras en el ordenador.
Otras legislaciones europeas consideran la obligación a que son sometidos los fabricantes de portátiles por Microsoft de prácticas monopolísticas, pero Spain is different.